El herpes zóster, también conocido como herpes o “culebrilla”, es un sarpullido cutáneo causado por una infección de origen viral que afecta a los nervios que se encuentran justo debajo de la piel. Aunque el herpes zóster se puede manifestar en cualquier parte del cuerpo, la mayoría de las veces aparece como una sola franja de ampollas que envuelve el lado izquierdo o derecho del torso.
Principales síntomas:
- Sensación de picor o dolor en un territorio cutáneo.
- Cosquilleo.
- Sensación de quemazón.
- Lesiones vesiculosas.
Algunos niños con herpes-zoster también pueden presentar fiebre, dolor de cabeza, cansancio o dolor muscular.
¿Cuál es su causa?
Tanto el herpes zóster como la varicela están causados por el virus varicela-zóster. Después de contraer varicela, el cuerpo no se deshace del virus, es decir, permanece en el cuerpo pero está inactivo en el sistema nervioso. Cualquier persona que haya pasado la varicela puede desarrollar un herpes zóster más adelante, incluso los niños.
¿Quién puede contraer el herpes zoster?
El herpes zóster lo pueden contraer personas de todas las edades, pero se tiene mayor probabilidad de desarrollar si:
- Tienes más de 50 años de edad.
- Has tenido varicela antes de cumplir 1 año.
- Tu sistema inmunitario está debilitado.
¿Cuáles son las complicaciones de la enfermedad?
En la mayoría de los casos el herpes-zoster se cura solo, y no suelen desencadenar otro tipos de problemas más graves, pero sí que existen excepciones y a veces éste puede provocar: sobreinfección bacteriana, problemas oculares o en el sistema nervioso, dolor de oídos o alguna afectación cerebral.
¿Cómo actuar?
Por lo general, los síntomas de este herpes acaban desapareciendo solos, aunque en algunos casos suelen utilizarse medicamentos antivirales y de control del dolor.
Si padeces herpes-zoster te recomendamos que:
- Evites bañarte y le des prioridad a la ducha.
- No utilices gel o jabón de ducha perfumados.
- Utilices ropa cómoda.
- Laves toda tu ropa para “matar el virus”.
¿Se puede prevenir?
No siempre es posible prevenir el herpes-zoster, pero en algunos casos, la vacuna de la varicela puede hacer que sea menos grave y se pase con menos síntomas.
¡Ten cuidado! A través de un herpes zoster se puede contagiar una varicela a un niño o a un adulto que no hayan tenido nunca la enfermedad.
Sigue nuestros consejos, y si tienes dudas no dudes en ponerte en contacto con nosotr@s o con tu médico de confianza.